La promoción Forjadores de la Paz y Heroicas conmemora su octavo aniversario de servicio a la ciudadanía, marcando un hito significativo en la historia de la Policía Nacional. Esta promoción, única a nivel nacional por ostentar un solo nombre unificado, ha desplegado a más de 8000 efectivos policiales en todo el territorio, dedicados a salvaguardar la seguridad, investigar delitos y combatir la criminalidad en sus diversas manifestaciones. Su compromiso y dedicación han sido fundamentales para fortalecer la confianza ciudadana en las instituciones policiales y para construir una sociedad más segura y justa. A lo largo de estos ocho años, los integrantes de la promoción han enfrentado numerosos desafíos, desde la lucha contra el crimen organizado hasta la prevención del delito en comunidades vulnerables, siempre con un espíritu de servicio inquebrantable y un profundo respeto por los derechos humanos. La conmemoración de este aniversario representa una oportunidad para reconocer su invaluable contribución a la seguridad y el bienestar de la nación, así como para reafirmar el compromiso de seguir trabajando juntos por un futuro más próspero y seguro para todos los ciudadanos.

La singularidad de la promoción Forjadores de la Paz radica en su carácter unificado a nivel nacional, con una única fecha de egreso y un nombre que evoca los valores de paz, justicia y servicio a la comunidad. Esta cohesión interna ha permitido a los miembros de la promoción establecer redes de colaboración sólidas y compartir experiencias y conocimientos, fortaleciendo así su capacidad para enfrentar los desafíos que se presentan en el ejercicio de sus funciones. La excepción a esta regla la constituye la promoción femenina de San Bartolo, que adoptó el nombre de Heroicas, reconociendo así el valor y la valentía de las mujeres que integran la Policía Nacional. Sin embargo, es importante destacar que ambas promociones, Forjadores de la Paz y Heroicas, comparten la misma fecha de egreso y los mismos principios éticos y profesionales, lo que las convierte en parte de un mismo legado de servicio y dedicación a la ciudadanía. La unificación de criterios y la coordinación de esfuerzos entre ambas promociones han sido clave para lograr resultados significativos en la lucha contra el crimen y para promover una cultura de paz y seguridad en todo el país. Su labor conjunta es un ejemplo de cómo la colaboración y el trabajo en equipo pueden generar un impacto positivo en la sociedad.

La historia de esta destacada promoción comenzó en 2015, cuando centenares de jóvenes peruanos ingresaron a las escuelas de formación policial a nivel nacional con el sueño de servir a su país. Durante dos años intensivos, del 2015 al 2017, vivieron un riguroso régimen de internado que forjaría no solo su preparación técnica y física, sino también los valores fundamentales que los caracterizarían como servidores públicos.
La formación integral incluyó tanto a las escuelas mixtas, donde se prepararon los "Forjadores de la Paz", como a la escuela femenina de la Policía Nacional del Perú, de donde egresaron las "Heroicas". Esta dualidad representó un paso importante hacia la igualdad de género en las fuerzas del orden, reconociendo el valor y la capacidad tanto de hombres como mujeres en la noble tarea de proteger a la sociedad.

Desde aquel histórico 1 de septiembre de 2017, cuando recibieron sus distintivos y juramentaron defender la ley y el orden, estos oficiales han demostrado que su compromiso va más allá de una profesión: es una vocación de servicio que se renueva cada día.

Durante estos ocho años de trayectoria, los miembros de las promociones "Forjadores de la Paz" y "Heroicas" han sido testigos y protagonistas de la evolución de la seguridad ciudadana en el país. Han enfrentado desafíos complejos, desde la lucha contra la delincuencia común hasta operaciones especializadas en investigación criminal, siempre manteniendo el principio fundamental de proteger y servir a la ciudadanía.

Desde su graduación, los Forjadores de la Paz y Heroicas han desempeñado un papel crucial en el fortalecimiento de la seguridad ciudadana en todo el país. Su trabajo abarca una amplia gama de actividades, desde la prevención del delito y el patrullaje de calles hasta la investigación de crímenes complejos y la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado. Han demostrado un compromiso inquebrantable con la protección de los derechos de los ciudadanos y la aplicación de la ley, siempre actuando con profesionalismo, ética y respeto por la dignidad humana. Su labor se ha traducido en una reducción significativa de los índices de criminalidad en muchas áreas del país, así como en un aumento de la confianza ciudadana en las instituciones policiales. Además de su trabajo operativo, los Forjadores de la Paz y Heroicas también han participado activamente en programas de prevención del delito y de acercamiento a la comunidad, buscando establecer relaciones de confianza y colaboración con los ciudadanos para construir una sociedad más segura y pacífica.

El impacto de su trabajo se extiende más allá de las estadísticas de criminalidad. Han sido un ejemplo de integridad y profesionalismo para las nuevas generaciones de policías, inspirándolos a seguir sus pasos y a comprometerse con el servicio a la comunidad. Han demostrado que la policía no solo es una fuerza de orden, sino también un agente de cambio social, capaz de promover la justicia, la igualdad y el respeto por los derechos humanos. Su dedicación y valentía han sido reconocidas por la sociedad en su conjunto, que los considera verdaderos héroes y heroínas que arriesgan sus vidas cada día para proteger a los demás. En este octavo aniversario, es importante reconocer y valorar el sacrificio y la entrega de estos hombres y mujeres que han dedicado sus vidas al servicio de la nación.

La promoción Forjadores de la Paz y Heroicas ha demostrado una gran capacidad de investigación y una firme determinación en la lucha contra la criminalidad. Sus miembros han participado en numerosas investigaciones complejas que han permitido desarticular bandas criminales, capturar a delincuentes peligrosos y recuperar bienes robados. Han utilizado técnicas de investigación innovadoras y han colaborado estrechamente con otras agencias de seguridad para lograr resultados efectivos. Su trabajo ha sido fundamental para combatir el narcotráfico, el tráfico de personas, la extorsión y otros delitos graves que afectan la seguridad y el bienestar de la sociedad. Han demostrado un compromiso inquebrantable con la justicia y la legalidad, actuando siempre dentro del marco de la ley y respetando los derechos de los acusados. Su labor ha contribuido a fortalecer el sistema de justicia penal y a garantizar que los delincuentes rindan cuentas por sus actos.

Además de su trabajo de investigación, los Forjadores de la Paz y Heroicas también han participado activamente en operativos policiales de alto impacto que han permitido desmantelar organizaciones criminales y recuperar territorios controlados por la delincuencia. Han demostrado una gran valentía y profesionalismo en estas operaciones, arriesgando sus vidas para proteger a los ciudadanos y restablecer el orden público. Su trabajo ha sido fundamental para mejorar la seguridad en las zonas más conflictivas del país y para brindar una mayor sensación de seguridad a la población. Su dedicación y valentía son un ejemplo de lo que significa ser un policía comprometido con su deber y con la defensa de la ley. En este octavo aniversario, es importante reconocer y valorar su sacrificio y su entrega en la lucha contra la criminalidad.

La historia de la promoción Forjadores de la Paz y Heroicas es un testimonio del compromiso, la dedicación y el sacrificio de miles de hombres y mujeres que han elegido servir a su país a través de la Policía Nacional. Su valentía, su profesionalismo y su ética son un ejemplo para todos los peruanos y un motivo de orgullo para la institución policial. En este octavo aniversario, celebramos su legado y reafirmamos nuestro compromiso de seguir apoyando su labor y trabajando juntos por un Perú más seguro y próspero. Su historia es un recordatorio de que la paz y la seguridad no son un regalo, sino el resultado del esfuerzo conjunto de todos los ciudadanos y de las instituciones que velan por el cumplimiento de la ley.

Mirando hacia el futuro, la promoción Forjadores de la Paz y Heroicas se enfrenta a nuevos desafíos y oportunidades. La evolución de la delincuencia, el avance de la tecnología y los cambios sociales exigen una constante actualización y adaptación de las estrategias policiales. Sin embargo, su compromiso con la seguridad ciudadana, la investigación criminal y la lucha contra la delincuencia sigue siendo inquebrantable. Con el apoyo de la sociedad y de las instituciones, la promoción Forjadores de la Paz y Heroicas seguirá trabajando para construir un Perú más seguro, justo y próspero para todos sus ciudadanos. Su legado es un ejemplo de lo que se puede lograr cuando se trabaja con dedicación, valentía y compromiso al servicio de la nación.

En resumen, el octavo aniversario de la promoción Forjadores de la Paz y Heroicas es un hito significativo que merece ser celebrado y reconocido. Su dedicación, valentía y profesionalismo han sido fundamentales para fortalecer la seguridad ciudadana, combatir la delincuencia y promover una cultura de paz en el Perú. Su legado perdurará en el tiempo y seguirá inspirando a las futuras generaciones de policías. Extendemos nuestras más sinceras felicitaciones a todos los miembros de la promoción Forjadores de la Paz y Heroicas, así como a sus familias, por su invaluable contribución al servicio de la nación. Que su ejemplo nos motive a seguir trabajando juntos por un Perú más seguro, justo y próspero para todos.